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Sólo restan dos temporadas para que Juego de Tronos llegue a su fin en HBO y, con el rodaje de la séptima entrega ya casi finalizado, resulta imposible imposible no tener una sensación de "final" que nos pone un poco nostálgicos. Eso es lo que le pasa también a Maisie Williams, encargada de interpretar a Arya Stark en la exitosa serie, quien ha reconocido en declaraciones al programa británico This Morning que tiene cierto vértigo ante el desenlace de la serie.
La actriz no tiene problema en reconocer que Juego de Tronos ha sido su red de seguridad durante años, en los que, al margen de que le surgiesen o no otros proyectos, siempre estaba su papel en la serie de HBO.
Es emocionante pensar que puedo hacer lo que quiera con mi carrera y que no tengo ataduras, pero también es algo que realmente asusta, porque ha sido mi red de seguridad. Si no he tenido ningún otro trabajo, he pensado: 'Todo está bien, porque tengo Juego de Tronos'. Y cuando no esté ahí, asusta".
Emocionada por el estreno de la séptima temporada, Williams ha añadido además que todo acaba de alinearse para la temporada final, que será la octava y se estrenará en 2018. Además, advierte que Arya estará en "puntos más altos y en puntos más bajos".
¿Tenemos que preocuparnos sobre su supervivencia? La actriz, obviamente, no se moja: "Tenéis que ver la séptima temporada y lo sabréis".
La séptima temporada de Juego de Tronos verá la luz en verano de 2017 en HBO.
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